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miércoles, 11 de agosto de 2010

Identidad y Restauración tradicional en la obra de Vicente Risco


1.- Introducción
“Ningún pueblo puede crear nada valioso si no es siguiendo su propia tradición” V.Risco

Vicente Martínez- Risco y Agüero (z30.09.1884/ y30.04.1963), es otro de los centenares de autores de esa denominada “Europa herética”. Combatió al “Occidente racionalista y relativista”, buscó en las sabidurías tradicionales de Oriente, para redescubrir el legado de los Ancestros de su Tierra Galaica. Soñó una Galiza genuina, basada tanto en sus raíces espirituales como étnicas, frente a ese falso progresismo izquierdista o al esclavizante liberalismo económico. Veía proféticamente al mismo tiempo y al igual que Oswald Spengler, una Europa que cada día se sumía más en sus propias miserias.

Vicente Risco pertenece a esa Europa que resiste y persiste, que bebe de la fuente de la que manan las ideas- valores de la Tradición. Risco forma parte de esa Europa que se alimenta de sus auténticos orígenes, de sus raíces y por consiguiente vive a la Luz de la Tradición, frente a la Ignorancia y las Tinieblas, en permanente alerta y atención contra el pensamiento moderno, propio de este final de Ciclo.

Sin ningún género de dudas, este autor, es para la cultura gallega y por consiguiente, española y europea, un genio de la talla de un Ortega-Gasset (del cual fue alumno) o un Unamuno. Un autor un tanto olvidado a conciencia y hasta incluso denostado por determinados sectores ideológicos, tanto a la diestra como a la siniestra. Y en estos tiempos tan precarios espiritual, intelectual y humanamente hablando, una mente tan lúcida como la suya, que ha trabajado campos como la historia, etnografía, poesía, teatro, pintura, narrativa, política y filosofía, debería ser objeto de atención permanente por la claridad y actualidad de sus reflexiones. Para nosotros, los identitarios gallegos, Risco es un faro en medio de las densas brumas marítimas del arco atlántico de los Finisterres. Una Luz propia de nuestra tierra, que supo ver la esencia del hombre del pueblo y sus conexiones con lo divino.

Dentro de la cultura gallega no ha existido hombre tan prolífico y de una laboriosidad intelectual tan vasta, propia de un gigante. Y nos atrevemos a decir que no solamente dentro de la cultura gallega. Sin caer en ninguna exageración -en el seno de nuestra cultura europea- serían pocos los autores con obra tan intensa como amplia.

Sirva pues, este artículo como introducción general a sus obras. Veremos rasgos a vuela pluma, de su faceta más política en el seno del “Galeguismo”. Sobre su condición de principal teórico del nacionalismo gallego y como uno de los principales líderes políticos, así como sobre la influencia que tuvo dentro de dicho movimiento nacionalista y así como en su faceta literaria, existen varios estudios dedicados a esos temas en concreto para aquellas personas que quieran profundizar en su obra. Intentaremos transmitir al lector de Tierra y Pueblo, la Esencia y las Formas, tanto de carácter tradicional al mismo tiempo que identitario de este autor, para nosotros siempre respetado y altamente valorado…es más, incluso venerado.





2.-Influencia del esoterismo en la obra de Vicente Risco

Nació un 30 de septiembre de 1884 en Ourense, siendo amigo desde la infancia de otros dos grandes ilustres gallegos, Ramón Otero Pedrayo y Florentino L.Cuevillas. En 1906 se licenció en Derecho por la facultad de Santiago. A los 21-22 años ingresa como funcionario de Hacienda en la delegación orensana. Este trabajo nunca satisfizo la inquietud del joven Risco, despreciaba las barrigas acomodadas de los funcionarios. Por esos años comienza a dar rienda suelta a sus inquietudes intelectuales. Conoce a Primitivo Rodríguez Sanjurjo, joven con quien departirá “lecturas extrañas”. Otero Pedrayo, Florentino López Cuevillas y él comentaban lecturas recientes y descubrían a Nietzsche. El germen de la “Xeración Nós” estaba ya creado por estos pocos hombres. Trataremos más adelante a este grupo.

La atracción del joven Risco por formas de pensamiento diferentes de las que en la sociedad imperaban, hizo que se interesase por el esoterismo. Se acercó al estudio del budismo, del ocultismo y de filosofías orientales en general, además de las obras de Paracelso o Swedenborg. También tuvo lecturas “a la moda”, como las del pseudo esoterismo de H.P.Blavatsky. Al entrar en contacto con la Teosofía, descubre a Mario Roso de Luna, al parecer afiliándose a su iglesia teosófica . Comienza a frecuentar cenáculos orensanos, donde se reunían para meditar y fumar la pipa de kif. Son tiempos propios de una juventud inquieta e inconformista, de rebeldía, de lucha contra la vulgaridad imperante, según relataría él mismo veinte años después.

Este interés por el esoterismo, nunca cesará, siendo una constante en múltiples de sus escritos. Dentro de la vastedad de su obra, podemos rastrear sin mucha dificultad, temas propios de los aspectos interiores del mundo de la Tradición.

En 1910 comienza a colaborar como redactor en el diario “El Miño”. Estos primeros escritos de juventud son de una feroz actitud crítica frente a la sociedad burguesa, atacando al arquetipo humano del filisteo- que será una constante a lo largo de sus obras- firmando sus colaboraciones bajo los seudónimos de “Rujú Sahib” y “Polichinela”. Se siente atraído por la estética del futurismo, pero difiere de Marinetti en sus excesivas loas al materialismo. Un par de ejemplos ya bien elaborados de su interés por el movimiento Futurista son su estudio “Pequenos ensaios. Do Futurismo e máis do Karma”, (Nós, 34, Ourense 1926) y otro posterior será “Triunfo y Error de Marinetti”.

Oriente ejerció una enorme fascinación en el joven Risco, tanto que incluso aprendió a leer el alfabeto devaganari, tanto que Rabindranath Tagore fue objeto de su profundo estudio con conferencia incluida en el Ateneo madrileño allá por el año 1913. Reconocía en la India una espiritualidad aun palpable y latente, una sociedad tradicional viva. Y en estos años, como colaborador de “EL MIÑO”, publica fragmentos para dar a conocer el Mahabharata así como del sufí Hafiz.

En su ensayo- que es bandera de una generación de intelectuales gallegos-, “Nós, os inadaptados” expresa las inquietudes personales y comunes de la Xeración NÓS, creyendo firmemente en “una verdadera moral de casta, pero no de casta social, sino de casta espiritual…lo esencial era siempre para nosotros, la superioridad del espíritu”. También podemos leer lo siguiente: “Y anduvimos peregrinando por las cosmogonías y por las culturas, en demanda de lo insólito. Interrogamos los misterios de los egipcios en Jamblico, en Plutarco, en los hieroglifos, en libros modernos, como el del egiptólogo alemán Adolfo Erman, sobre la magia egipcia. Le dábamos vueltas al Buddhismo, nos ahogábamos en la teosofía, buscábamos revelaciones en el Popol Vuh de Guatemala, en el Libro de la Generación de Adán de los Nabateos, en el Kalevala de Finlandia, en Eliphas Levi y en De Mirville. Yo mismo estudié las religiones de la India, los seis Darsanas ortodoxos, los asistemas disidentes de Siddharta y de Mahavira, las filosofías malditas de los Lokayta, de los Saktistas y de los Thougs; llegué a aprender las declinaciones y conjugaciones sánscritas y a leer de corrido el alfabeto devanagari” Volveremos a hablar sobre este ensayo un poco más adelante.

Así pues, su interés por la Sabiduría Perenne, la deja bien clara en este texto así como lo demuestra en otros muchos. Tanto a Oriente como a Occidente llevó su mirada sobre los mundos antiguos, encontrando en ambas direcciones los múltiples rostros de un único Dios, del Espíritu.

“Pues lo cierto es que todos seguimos viendo el Oriente donde nace el Sol, como el lugar de la humanidad y sus culturas como los gérmenes de todas las culturas. Además, desde otro punto de vista, ese más allá el exotismo, de la lejanía extraña e ignorada, compensa imaginativamente la excesiva presión del más acá, con lo que, circulando de uno a otro, se resume todo un universo. Tal es como Risco ha podido conciliar su cristianismo sincero y militante –resueltamente católico y de un catolicismo exigente, preconciliar – con su poderosa atracción por ciertas religiones orientales como el budismo, el hinduismo y el taoísmo. En más de una ocasión, le oí decir, por cierto, que si no fuera católico, se haría budista” .” Son palabras de su hijo, confidencia íntima del espíritu tradicional que siempre empapó a Vicente Risco, con sus inquietudes budistas, su interés por el Tao y los sistemas filosófico-doctrinales de la India, etc. Y siempre sin renunciar a su peculiar catolicismo, pre-conciliar recordemos, con un cristianismo próximo a Lanza del Vasto, al parecer admiraba según relata una biografía sobre nuestro autor. Pero, ¿qué opinaría Risco de la iglesia post-conciliar a día de hoy?

3.-De la luz del Oriente a las tinieblas de Occidente. La Neosofía.

Cuando cumple 30 años, decide encaminar su vida a la enseñanza. Como habíamos dicho antes, siendo licenciado en Derecho y funcionario de Hacienda sin vocación, determina ingresar en la Escuela Superior de Magisterio en Madrid, donde recibirá clases de Ortega-Gasset. Sin duda alguna, su verdadero svadharma fue la vocación de compartir y repartir sabiduría y conocimientos. Frecuenta tertulias madrileñas, con Ramón Gómez de la Serna entre otros. Pero durante su estancia en Madrid descubrirá una pasión hasta entonces desconocida: la Etnografía, que le hará ver más allá, en el interior de su propio pueblo.

Continúa en esta época viendo en Oriente una civilización superior, con valores espirituales firmemente asentados en la Tradición, frente a un Occidente víctima del liberalismo adorador del dinero y del falso progresismo marxista que conduce al internacionalismo, al cosmopolitismo y como última consecuencia a la desintegración de los pueblos, de sus tradiciones. Es decir, de sus genuinas identidades.

A su regreso de Madrid, junto a otros espíritus inquietos, como su amigo el abogado Arturo Noguerol Buján, Primitivo R.Sanjurjo y sus íntimos R. Otero Pedrayo y F. López-Cuevillas, crean la revista literaria de carácter neosófico “LA CENTURIA” (1917). Con ese espíritu de “nueva sabiduría-neosofía”, intentan difundir ideas y estéticas propias de la Europa de entreguerras. Tagore, Chesterton, Rimbaud y el Sar Peladán (fundador de una orden católica rosacruciana, al parecer con algún tinte teósofo) serán estudiados, comentados, traducidos junto al Buddha Sakyamuni, Omar Khayyan, la literatura de las sagas escandinavas, Schopenhauer, Nietzsche… También aparecerá algún artículo de Mario Roso de Luna, de su primo Sebastián Risco, del poeta Noriega Varela. Críticas a la revolución bolchevique, divagaciones sobre “Las Mil y una noches”, lenguajes perdidos y alfabetos sagrados, horóscopos de Alfonso XIII, del Káiser Guillermo II y de Luís Amadeo de Saboya, conforman junto a otros no menos interesantes artículos los 7 números de esta curiosa revista en el panorama intelectual gallego de aquel tiempo.

Es sumamente interesante el ensayo publicado en “LA CENTURIA”, “Preludio a toda estética futura” donde podemos leer extractos como el siguiente: “El estado universal de miseria –dijo el Buddha- es la primera verdad”: Y la ignorancia de esta verdad es la causa de la miseria. Porque los hombres que ignoran esta verdad, creen que la dicha existe, la desean y la persiguen, y así van de error en error y de caída en caída, ligándose a las cosas objeto del deseo, que entrañan las tres condiciones de instabilidad, padecimiento y ficción ¿No veis por todas partes el dolor? Dolor es el nacimiento, la vejez, la enfermedad, la muerte. Dolor es la unión a lo que no se ama. Dolor es la separación de lo que se desea” He aquí una interpretación de Risco sobre la primera Verdad Noble del budismo- Dukkha. La Verdad del Sufrimiento. A las que le siguen la Causa del Sufrimiento, la Cesación del Sufrimiento y el camino de la cesación del Sufrimiento con el Óctuple Sendero. Es quizás fruto de ese temprano pesimismo, ¿de la influencia de lecturas de Schopenhauer y de Nietzsche?...Posiblemente, pero su interés por las doctrinas metafísicas de la India, como hemos leído anteriormente, ya le venían de su juventud.

“Las Tinieblas de Occidente” es un libro que Risco escribe sobre el año 1919 y que quedó olvidado en la buhardilla de su casa. Nunca fue publicado en vida, dado que dos ó tres años antes, Oswald Spengler publicaba “La Decadencia de Occidente”. Y Risco suponiendo que no sería aceptado por editor alguno, dejó el manuscrito entre montones de papeles, si bien se duda que de aquella circulase traducción alguna de Spengler.

Las analogías entre las obras de los dos pensadores- sajón y galaico- son varias. Y asimismo la influencia de Spengler en Risco es evidente, siendo para él un referente intelectual de magnitud. Por ejemplo, en obras suyas como “Orden y caos” y “Mitología cristiana”, es un autor bastante citado y con varias alusiones a sus textos. “Oswald Spengler y la actualidad”, (Misión, 31, Ourense, 1937) es un extenso artículo donde Risco muestra su enorme interés por el filósofo y matemático alemán, publicado a lo largo de 6 números en la revista Misión. Risco creía al igual que Spengler en la clasificación de los hombres en tres tipos: los hylicos, hombres vulgares; los psíquicos, hombres con talento; los pneumáticos, hombres de espíritu. Y al parecer esta idea procede del priscilianismo, según nos relata en su ensayo “Nós, os inadaptados”. Igualmente esta clasificación, tendría analogía con las tres Gunas de la cosmología hindú: Tamas, Rajas, Sattva. Y el orden cósmico se mantiene gracias a la interacción de tres tendencias de distinto signo que reciben el nombre de Gunas.

Comienza Risco la exposición de este libro, con un examen de conciencia, hablándonos del Kali-Yuga, basado como sabemos, en los ciclos de la cosmología hindú. Con la doctrina tradicional de las cuatro edades, al igual que Julius Evola, realiza un diagnóstico de la Edad de Hierro, del Lobo Fenrir como convencido europeísta, según sus propias palabras: “Nuestras sociedades están dominadas por oligarquías de mercaderes…Pero la más terrible experiencia del Kali-Yuga occidental es la que se obtiene examinando la psicología del europeo moderno, del homo urbanus típico. Se ve como las personalidades se pierden en el funcionarismo social, como se secan los corazones y se estrechan los cerebros, como se pierde la sensibilidad para las grandes ideas y las grandes pasiones. El filisteísmo, la cobardía, la falta de sinceridad y de voluntad, la mala conciencia, se han adueñado de todas las almas, y los pocos espíritus vigorosos fracasan ante la hostilidad del medio”.

Continúa con Caín y Abel, en analogía con la exposición de René Guénon sobre la distinción entre nómadas y sedentarios, para después analizar la Tradición clásica (Grecia clásica, helenismo, Pitágoras y la idea de Orden, Platón, Roma) hasta llegar a la Civilización Cristiana. Aquí justificará la buena nueva de Cristo, frente a la degeneración de los cultos paganos, si bien agrega que “El paganismo conservaba sobre la doctrina cristiana algunas ventajas positivas: una autoridad tradicional perfectamente apoyada; un sistema regular de iniciación que aseguraba la salvación sin renunciamiento…El cristianismo llevaba en sí elementos de inferioridad: buscaba la masa, era exclusivista y excluyente, era pesimista; pero también llevaba el germen de una transmutación completa”

Siguiendo cronológicamente a la Antigüedad, llega la Edad Media, viendo en los pueblos del Norte una regeneración a través de la barbarie con dos elementos muy diferentes: germanos y celtas. En el elemento germánico ve la vitalidad, la barbarie y el esfuerzo, la adscripción del hombre a la tierra y el feudalismo. En el elemento céltico verá una contribución mucho más profunda: el espíritu caballeresco, la ascesis en la que se unen santidad y heroísmo por el triunfo de la luz, condensado todo ello en la iniciática búsqueda del Graal. Prosigue el libro con la lucha de Europa contra el Islam, para llegar al Renacimiento y al Humanismo. Atacará al protestantismo (Pietismo) y a la estupidez jesuítica, para continuar con la Ilustración y la revolución francesa. Analiza el falso mito del progreso de la mano de Nietzsche, así como el nuevo tipo humano de carácter servil, plebeyo, “tchandâla”, que lleva a la superproducción, al colonialismo, al maquinismo. “Vivimos para la industria, en vez de ser la industria una auxiliar de la vida. Sólo se diferencia de una letrina en que a ésta se arroja lo inútil, y al sumidero de la industria arrojamos lo que debiéramos emplear en empresas más nobles”

Este ensayo, escrito como decíamos antes en la segunda década del pasado siglo XX, a la edad de 33 años, es de una visión profética apabullante que no merece caer en el olvido. Las tinieblas, las espesas brumas, las oscuridades son cada vez tan densas, que la progresión aritmética del Kali-Yuga es vertiginosamente superior a lo que cualquiera de nosotros pueda calcular ni imaginar.


4.-“NÓS, os inadaptados”: una elite para una tierra. El compromiso político

En este breve pero intenso ensayo, del cual ya hemos hablado anteriormente, Risco describe las inquietudes de una generación. Nós, (nosotros) son al inicio un grupo de amigos que con labor de titanes, emprenden una de las mayores empresas de carácter cultural. De simple grupo de viejos amigos, pasan a convertirse en un auténtico motor de investigación y difusión de la cultura gallega. Así pues campos como la historia son ampliados a partir de los estudios realizados principalmente por M. Murguía, B. Vicetto. La etnografía es objeto de minucioso estudio como parte de la sabiduría y arte popular; la incipiente arqueología con el redescubrimiento de la cultura céltica castrexa; traducciones del “Ulysses” de J.Joyce; profundización en la filosofía galaico-portuguesa y su exponente como el “Saudosismo” son objeto de análisis en conjunto con intelectuales del norte de Portugal. Entendemos por Saudade un sentimiento especial: la vivencia espontánea de la pura intimidad del ser humano, vivencia profunda, oscura y pasiva porque se produce con independencia y con anterioridad a la actividad del intelecto y de la voluntad. Es una vivencia característica y típica del mundo galaico-portugués.

Así pues en este ensayo “Nós, os inadaptados” se explican las causas y los motivos de su desapego hacia el mundo de los filisteos, de las barrigas acomodadas que ellos tanto denostaban. También nos cita los gustos y preferencias literarias: Carlyle, Edgar A. Poe, Baudelaire, D´Annunzio, Ibsen, Nietzsche, Novalis, Ruysbroeck, Omar Khayyan, R. Tagore, A. Ganivet, J. Maragall, Rubén Darío, A.Lopes Vieira, Eça de Queiroz, Teixeira de Pascoaes, etc. Y del paso de la actitud contemplativa a la actividad político-cultural nos da cuenta narrándonos el viaje interior que esta generación realiza en busca de sus orígenes e identidad en tiempos de decadencia.

Risco realizó un viaje a Monforte de Lemos a finales de 1917, por cumplimentar al catalanista Francesc Cambó, líder de la Lliga Regionalista, que iba de camino hacia A Coruña a realizar actos propagandísticos a favor del regionalismo. Se desplaza en conjunto con Lousada Diégues, Otero Pedrayo, y Arturo Noguerol. Y será de la mano de Antón Lousada Diégues - miembro de las “Irmandades da Fala” desde su creación- que entre a formar parte del movimiento cultural del Galleguismo y político del nacionalismo gallego en el Partido Galeguista.

De la revista Nós, creada por el núcleo de la Xeración Nós- que sería objeto de análisis en otro artículo-diremos brevemente, que fue el gran motor de recuperación identitario en todos los sentidos, una auténtica elite intelectual necesaria para el resurgir de Galiza, con orgullo al estilo “völkish” como gustaba a Risco: tanto en el ámbito de la espiritualidad como de la lengua, en la etnografía o en la historia, en el arte y la filosofía, así como en literatura, etc. Junto con la revista de contenido más político, A Nosa Terra (procedente de las Irmandades da Fala) articularon los medios para el mantenimiento de la lucha cultural y política, incluyendo en este tandem la creación del Seminario de Estudos Galegos. Y será durante estos años que a través de estas publicaciones leamos textos de enorme valor político de Risco. Serán años desde 1917 hasta la guerra civil de 1936 que podremos leer los más importantes “Teoría do nazonalismo galego” (1920), “El problema político de Galiza” (1930), “Nazonalismo Galego” (1934), “Ideas que defende e fins do Partido Galeguista” (1935).

Son años en que escribe su famosa novela “O Porco de Pé” (1928) El cerdo de pie, donde el protagonista es el tipo humano por él denostado, el típico ser inculto que medra a costa de la política, como un cerdo filisteo que logra ser alcalde. Es ésta novela un clásico de la literatura gallega, admirada por su incisiva crítica social y con unas grandes dosis de humor típico gallego, lleno de gran ironía y retranca. Igualmente en este libro de humor, deja lugar para emitir sus opiniones sobre una acertadísima crítica sobre “la religión del dinero”: “El culto es diario y constante: se celebra en todas las casas y en todos los instantes. Pero sus templos son las Bolsas, y las fiestas son las exposiciones, las Ferias y los Mercados. En este culto todos son devotos…hay místicos, que son los avariciosos, hay fanáticos que son los ladrones, hay herejes que son los socialistas. Porque esta religión tuvo también su Lutero, que fue Carlos Marx. El socialismo es la Reforma de la religión del Dinero”. También deja nuestro autor lugar para mostrarnos como protagonista de esta novela a otro tipo humano por él admirado: el hombre de espíritu, -pneumático-, que es el Dr. Alveiros, interesado tanto en Luís de Camões como en el Kybalión y en Egipto, así como en la Doctrina del Despertar del Buddha y en clásicos budistas como el Jataka (cuentos budistas sobre las encarnaciones del Tathagatta), Y tampoco se olvidará Risco de hablarnos por medio de este enigmático Dr. Alveiros de las cuatro Nobles verdades: “el estado universal de miseria es la primera verdad, el camino de salvación es la segunda verdad, la tentación y seducción que se encuentran en él es la tercera verdad, y la forma de vencerlas es la cuarta” .

Este co-protagonista de la anterior novela citada, será protagonista principal en una novela menor y también influenciada con fuertes tintes esotéricos. Nos habla de la doctrina del Ká, así como del Libro de los Muertos egipcio en su novela “Do caso que lle aconteceu ao Dr. Alveiros” (Del caso que le sucedió al Dr. Alveiros). Y en otra novela corta “A trabe d´ouro e a trabe de alcatrán”, (1925) recreará la vieja leyenda gallega análoga a la irlandesa de los calderos de oro, veremos por sus páginas a druidas antiguos y tesoros escondidos por los mouros, en el interior de las montañas, que habitan bajo dólmenes o debajo de los castros de los antiguos celtas galaicos.

Cuando Risco tiene 46 años, realiza un viaje desde Galiza a Alemania, con destino a la Universidad de Berlín para ampliar durante 4 meses sus conocimientos en etnografía. De esa experiencia, que le marcará profundamente, escribe “Mitteleuropa” (1930). En este ameno libro de viaje y ensayo al mismo tiempo, vemos como sus posiciones ideológicas se radicalizan. Como curiosidad diremos que en su epistolario privado con su amigo Fco. Fernández del Riego, se quejaba de ser censurado por el editor de la revista NÓS (siendo él el director) por sus comentarios antimarxistas así como antisemitas y proclives al nacionalsocialismo. “Mitteleuropa” comienza con profundas reflexiones sobre su amada tierra galaica y las afinidades con Portugal, su admiración por el pueblo vasco, hasta llegar a la frontera alemana y de ahí hasta el Berlín de 1930. Nos describirá e ilustrará con sus dibujos sobre los museos berlineses, así como de la vida en la capital del nuevo Reich. En el capítulo dedicado a las ideas de Berlín, nos hablará de sus denostadas ideas sobre el cosmopolitismo, internacionalismo, marxismo, la “sexualfrage” y Sigmund Freud, mientras que verá con buenos ojos como decíamos antes, el ascenso de la weltanschauung nacionalsocialista, comprendiendo el antisemitismo de entonces así como el fuerte nacionalismo alemán imperante. Continuará hablándonos sobre la “Procura de Deus” (La búsqueda de Dios), donde nos narra su visita a la Buddhistiches Haus, (Casa Budista) y donde se sentirá muy a gusto. Nos hablará de nuevo sobre Rudolf Steiner, del cual nos dirá que “la doctrina antroposófica es un edificio de fantasía que contiene piezas de realidad” . Risco siente interés y atracción por las Eddas y el futhark, bases de la Ariosofía, de la cual nos dice que es una especie de teosofía nacionalista.

En el ámbito etnográfico su producción es vastísima, siendo de destacar el volumen realizado en conjunto por intelectuales gallegos “Terra de Melide” (1933), comarca del “centro” de Galiza. Y de este período no podríamos olvidarnos de una biografía realizada por Risco sobre la figura de un precursor del Galleguismo, del historiador y marido de la poetisa romántica Rosalía de Castro, “Manuel Murguía” (1933).

Risco creía que a partir del antiguo druidismo, de la literatura de las Eddas, del Kalevala finlandés, de Pitágoras y Platón, de los neoplatónicos como Plotino, de ese antiguo paganismo procedía la auténtica tradición esotérica de Europa. Posteriores disciplinas esotéricas en Occidente, siempre le interesaron y esto le lleva a investigar igualmente sobre el creador de la Antroposofía en su extenso artículo “O teósofo alemán Rudolf Steiner”. Aquí nos dará su visión y mostrará su interés por autores de la tradición hermética, por la orden creada por Christian Rosenkreuz, por la magia de Eliphas Levi o Papus, así como de esos sucedáneos pseudo esotéricos que salieron a partir de la truculenta historia de la Sociedad teosófica, con Blavastsky, Bessant, Sinnet, Krishnamurti y Steiner incluido, al cual considera el más aceptable, si bien dice “…todavía podría ser que este trabajo mío sirviese para encaminar a los inquéritos de los que en Galiza picaron en ese cebo de la teosofía y del ocultismo, para enseñarles los errados viáticos por los que andan metidos, sobre todo si consiguiese atraer la atención de ellos cara cierta actitud especial de R.Steiner en estos asuntos, sin embargo las obras del teósofo alemán no sean tampoco en todos los puntos igualmente dignas de ser recomendadas” . La iniciación de Steiner por parte de un maestro “oculto”, el templo levantado en Dornach (Suiza), la aceptación gnóstica de Cristo frente a otros teosofistas, la influencia de Goethe en Steiner, la “metodología” empleada como camino al conocimiento superior, son analizados por un Risco ya decepcionado de estos movimientos pseudo-esotéricos.

Estas 2 décadas de los años 20 y 30 como podemos leer en sus biografías, son tiempos de gran actividad político-cultural así como de elaboración de artículos ideológicos y etnográficos, ensayos y novelas en lengua gallega. Toda esta actividad identitaria se verá truncada con el estallido de la Guerra Civil. Y como militante y jerarca del movimiento galleguista será vigilado de cerca, siendo represaliados y asesinados íntimos suyos. Pero aún siendo católico y antimarxista, para los nacionales será un elemento hostil, mientras que para el ala izquierdista del movimiento galleguista será una especie de traidor. Lo cierto es que fue un incomprendido, quedó atrapado entre dos concepciones antagónicas siendo su weltanschauung una tercera vía.

5.- La Tradición Perenne y los Mitos a la luz de sus escritos

Tanto en su obra pictórica como en su obra escrita, el interés de Risco por el mundo de la Tradición, como venimos diciendo a lo largo de este artículo, es evidente. Dentro de sus curiosos dibujos, prestó especial atención a la India y a sus doctrinas espirituales: Esculturas clásicas budistas, tankas tibetanos con lamas, brahmanes orando, caligrafía sánscrita, simbolismo alquímico y hermético (vitriol, atanor, etc.), miniaturas persas de período islámico, etc. Y por supuesto una cantidad considerable de dibujos propios de un enamorado de la etnografía, de la arquitectura popular, de la historia de Galiza.

En 1943 escribe un estudio titulado “El fin del mundo en la tradición popular gallega” y un año más tarde saldrá publicado su primer libro después de la guerra civil. Liquidada toda actividad galleguista, se dedicará a partir de ahora a realizar sus trabajos de forma individual. Y por imperativos legales, la lengua gallega dejará de utilizarla debido a la obligatoriedad e imposición del uso del castellano por el régimen franquista.

Existe una obra de Risco, que digamos –curiosamente- solo existen 2 ó 3 ediciones y que nunca más ha sido reeditada, ni siquiera con motivo de la publicación de su obra completa. Es la “Historia de los Judíos” (1944-45), que a lo largo de unas 550 páginas y dividido en 7 capítulos, nos relatará desde la destrucción del Templo, hasta el Sionismo propio de su época. Igualmente se dedicará a ilustrarnos sobre la Diáspora y como consecuencia de su establecimiento en el mundo antiguo,- greco-romano, persa, mesopotámico-, de la literatura medieval con su Talmud y la Qabbalah, de los judíos en la Cristiandad y bajo el Islam, así como de la Haskala-reforma religiosa, del antisemitismo antiguo y moderno, de los Protocolos de los sabios de Sión. Nos encontramos ante un texto tan ecuánime, que para los propios judíos podría ser calificado de antisemita y viceversa.
Para nuestro autor, por ejemplo, hablando del filón central de la mística hebrea, la Cábala, nos dice lo siguiente: “La Qabbalah, como creación específica, es fiel retrato del alma judía, hasta en lo que ésta tiene de enigmático, hasta en esa duplicidad incomprensible que hace de los hebreos –lo mejor y lo peor del mundo-.”

Desde un enfoque etnográfico, Risco ya había tratado el tema del demonio en su artículo “O demo na tradición popular galega” (Nós, Ourense, 15-6, 1926). “Satanás, Historia del Diablo”, aparece en 1947 y la publicación de este libro, según una de sus biografías, “iría acompañada de una serie de sucesos desgraciados que inquietarían a Risco, convencido de que no se podía descartar una intervención del demonio en su vida: el editor y la edición desaparecen prácticamente sin dejar rastro, él mismo tiene problemas de salud y las cosas del trabajo le empiezan a ir mal. Algunos periódicos en los que colaboraba se ven obligados a cerrar por cuestiones económicas (entre ellos Misión) y otros como Pueblo prescinden de sus servicios” Al parecer la primera vez que se imprime el libro, esa edición misteriosamente se quema y por segunda vez es cuando desparece el editor con la edición.

En este libro dedicado al estudio de Satanás, encontramos a un Risco fervientemente católico, denunciando las estrategias de las fuerzas del Mal a lo largo de la Historia: “Al diablo, a veces lo niegan los hombres, pero lo afirman los pueblos. El que no cree en él, le pertenece” Nos hablará de la corona de Lucifer, del fruto prohibido, del poder de los demonios (la maldición del dinero, sexo degenerado e inversión del sexo, etc.), del Libro de San Cipriano, de la magia natural y ceremonial a través de la historia (Egipto, antigua Persia, Babilonia, etc.). También emite algunas disertaciones bastante desacertadas sobre el Amor Cortés trovadoresco en el capítulo La tentación en los Legos y su apoyo a la causa güelfa frente a la gibelina. Otros temas a tratar en este tratado de demonología son la magia negra, los aquelarres, la condenación a Lutero, al capitalismo y al comunismo, así como a la Diosa Razón. Igualmente aparecen el Baphomet templario y la Orden del Temple, las tentativas de la masonería por hacerse sucesores de estos últimos, ceremonias espiritistas, crítica abierta a la Teosofía de la Blavatsky y su discípulo Krishnamurti, alusiones al conocido “El Diablo” de Papini. Entre sus múltiples críticas al Teosofismo nos dice: “Es un invento fantástico, no se sabe si diabólico o pánfilo, para poner de acuerdo todas las cosas” Y ciertamente sabemos que así es el Teosofismo y muchos de sus múltiples sucedáneos: una mezcolanza de hinduismo, budismo, masonería y cristianismo. Agiten y remuevan para obtener un cóctel espiritual que hace de él una golosina, propio de mentes despistadas y charlas de salón de té aburguesado.

Risco asumía humildemente el magisterio de la Iglesia católica, si bien este libro dedicado a desentrañar los aspectos negativos de la modernidad, haciendo responsable de ello a las tretas del demonio, tuvo que pasar por una severa censura de las autoridades eclesiásticas.

Desencantado, regresa Risco de su estancia madrileña, estableciéndose de nuevo en Ourense. Se había trasladado en 1945 a Madrid con un doble objetivo: reemprender su carrera científica en el ámbito de la etnografía, así como acompañar a su único hijo varón en sus estudios. Comienza a escribir su primera gran novela en castellano, “La Puerta de Paja”, 1953. Esta novela será finalista del premio Nadal y supondrá su espaldarazo de novelista en lengua castellana, pero que por la represión franquista nunca se le reconocerán sus méritos. “La Puertas de Paja” es de agradable lectura, está ambientada en la Edad Media, teniendo como protagonistas al obispo Baldonio y su corte de físicos, médicos, magos, en la imaginaria ciudad de Nerbia. Dicho obispo, es excomulgado por tres Papas seguidos, por herético y tener una vida licenciosa, así como por dedicarse a las artes de la nigromancia. También el obispo Baldonio está interesado en la Tradición Hermética, en el Kybalión. Así habla el protagonista en esta novela: “La naturaleza en su totalidad ha de ser comprendida, no en lo que llamamos su realidad externa, sino en su idea. Si elevándonos por encima de lo sensible, conseguimos posesionarnos de la idea, hallaremos la evidencia de la armonía universal que rige, se refleja y se realiza en todas las cosas y en cada una de ellas, y a la luz de esta idea sublime, si después descendemos de lo universal a lo particular, la hallaremos realizada en infinidad de formas diferentes; entonces nos habremos apoderado del verdadero secreto de la naturaleza, que se encuentra en la Tabla de Esmeralda y comprenderemos que lo de arriba es como lo de abajo y lo de abajo como lo de arriba”

A esta novela, le seguirán otras en castellano como “La tiara de Saitaphernes”, famosa pieza de orfebrería regalada por las colonias griegas de Crimea al rey escita Saitaphernes, así como de los misteriosos avatares que acontecen hasta aparecer el tesoro en Galicia. De nuevo el Sar Peladán aparecerá citado en esta novela, así como una referencia al Parsifal de Wagner, por parte de su protagonista, un abogado llamado Carlos Armesto, que conoce a una extraña rusa, Sofía Alexievna. Le seguirán otras novelas (de menor interés para la temática de este artículo) como “Gamalandalfa” y “La verdadera historia del niño de dos cabezas de Promonta”.

“La Historia de Oriente contada con sencillez”, sale de la imprenta en 1955. Es un didáctico libro en el cual Risco, escribe sobre un tema que conoce ampliamente y que siempre ha sido de su gusto… Oriente. Religiones, Tradición, iniciados, profetas, dioses, textos sagrados, épica…son temas centrales de su visión de la historia sobre ese mundo enigmático que desde joven le ha fascinado, pues en Oriente para él comienza la historia de la humanidad, con los Diez patriarcas antediluvianos. Comienza en el mundo sumerio y ya en el babilónico, con los hijos de Jafet, nos retrotrae a los orígenes de la raza indoeuropea: “…en época antiquísima (se refiere la cita después del Diluvio) aparecen en Asia los descendientes de Jafet, los aryas o indoeuropeos, nómadas, pastores y guerreros como los primitivos descendientes de Sem. Sus atributos son la vaca, el caballo y el hierro” El primer imperio persa, la doctrina de Zoroastro, Egipto, Alejandro Magno y romanos en Asia, la aparición del Cristianismo y el Gnosticismo, la India de la épica arya del Mahabaratta y del Ramayana, Vedas y comentarios al Bhagavad-Gita, el Príncipe Siddharta y la explicación de las Cuatro Nobles verdades, la expansión del budismo en Asia hasta la aparición del Islam, son a grandes rasgos la primera mitad de la obra. Con respecto al Islam, Risco tiene una doble visión. Por un lado elogia a la religión musulmana en un poema en castellano, titulado Islam, por otro le inquieta su expansionismo y es severamente tratado. Incluso llega a emitir la siguiente opinión en torno al profeta Mahoma: “Entre los cristianos fue tenido durante siglos Mahoma por un impostor; más tarde los racionalistas lo tuvieron por alucinado. No se tuvo en cuenta, hasta muy recientemente que pudo ser las dos cosas a la vez…Se muestra humano, compasivo y devoto, e incluso recto, aunque con idea exagerada de sí mismo”

Continúa la obra analizando la cultura y expansión islámica. Sigue por el Asia amarilla, empezando por los orígenes míticos y celestiales de los emperadores chinos (Fo-Hi), hablándonos del Tao y Lao-Tsé, del confucionismo y la expansión budista, de Marco Polo, del Imperio del Gran Mogol, del Imperio portugués en Asia, del Japón sintoísta, de los samuráis y los Ronin, de escuelas Zen, hasta llegar a épocas más recientes como el Imperio Otomano. La India moderna y su dominación inglesa, Indochina e Insulindia igualmente aparecen en esta historia, así como las influencias occidentales en Oriente y sin olvidarse del papel del Cristianismo. Nombra a Herman Kayserling, a René Guénon y a Tagore como referentes para comprender Oriente. Y acaba el libro con las dos guerras mundiales, con el despertar de Asia, con interesantes referencias a Kemal Atatturk, a Bal Gangadhar Tilak, al barón Ungern Von Sternberg, al Mahatma Gandhi y a Chandra Bosse.

Concluyendo. A semejanza de la escolástica de Guénon, Risco pensó que: “Al lado de los orientales, nosotros parecemos inconstantes y veleidosos, eternamente descontentos, en perpetuo cambio y agitación, y lo somos en efecto. Nuestra característica es la inestabilidad. Las sociedades asiáticas están fundadas en la tradición. Tradición y cultura son allí la misma cosa. La tradición abarca las doctrinas, las instituciones, los conocimientos de toda clase y costumbres. Todos los aspectos de la civilización presentan en los países orientales una coherencia entre sí, tal como no ha existido en Europa más que en la Edad Media”


6.- El Graal y su demanda

Una obra de gran envergadura pretendía ser “Mitología Cristiana” (1963), pero no pudo ser de la extensión que hubiese gustado al autor, debido a que en esa época su estado de salud era bien delicado. Aún así, Risco nos adentra en los grandes mitos que conforman el cristianismo en Europa, “la mitología cristiana es el drama del hombre hecho historia. Es la mitología del mundo exterior, del Microcosmos, la vida agitada y trágica del alma dentro de sí misma, desgarrada por la tensión violenta de fuerzas opuestas, más agudas y crueles que las que trabajan en el Macrocosmos” . Y comienza la obra con el ciclo épico, siguiéndole el ciclo trágico.

El ciclo épico, es inaugurado por el tema de Urwald- el bosque primigenio- donde nacen los héroes como Sigfrido, Parsifal, Buddha. Es el bosque de Broceliande, donde todavía viven en el mundo feérico, seres de las mitologías paganas céltica y germana que él tanto amaba. “Hay una palabra que resume todo este mundo fantástico de los pueblos del Norte. Basta pronunciarla con los ojos cerrados para ver, con la mirada interior, todos esos encantamientos y esas razas de espíritus invisibles, con su dulce poesía de novela de caballeros o de cuento infantil, con su fresco colorido de gótico tapiz, para escuchar historias de ensueño con música de juglares, con notas de viola y de zanfona, como las que tocan los ángeles en las catedrales. Esta palabra es Broceliande”.

Así como existe un mundo feérico, existe un mundo de la magia y ese es el mundo del Venusberg, de Venus como eterna seductora de los héroes en los poemas heroicos. Así como los genios célticos y germanos fueron confinados en el bosque, Venus fue confinada en el interior de la montaña. “Una caverna de la montaña es la residencia de Venus…La gran diosa primitiva ha vuelto a refugiarse en el que fue su primer templo; ya conocemos su simbolismo: la caverna de los misterios, el útero de la Gran Madre, la entraña prolífica de la Madre Tierra, a donde desciende el iniciado para volver a nacer, la puerta del mundo de Omoroca, del mundo primitivo anterior al hombre, donde reinó la noche de los tiempos…”

Continúa el ciclo épico con el Graal. Es quizás el principal símbolo, el mayor misterio que atrapa y encandila a Risco, dedicándole algunos estudios: Tenemos por ejemplo “A leenda do Graal”, (Nós, 139-144, Ourense, año 1935); otro en clave wagneriana “De Sigfrido a Parsifal”, (Misión, 55, Pamplona, IX: año 1939) y “El misterio del Santo Grial”, (Misión, 128, Madrid, año 1942). Sin embargo no será hasta 1963, cuando escribe “Mitología Cristiana”, donde en los capítulos dedicados a “La Demanda del Santo Graal” y “Alrededor del Misterio” profundice y exprese su máxima admiración por el símbolo primordial de la caballería celeste medieval. Sabemos que la búsqueda del Graal es el camino iniciático en busca del centro del Ser, símbolo del corazón y receptáculo de la inmortalidad, semejante a la piedra filosofal de los alquimistas, de la mente diamantina de los budistas. Por ello Risco, con sapiencial intuición nos dice que “Ningún misterio se descifra, y por ello, es fuente perenne de luz y de poder. Su sentido es, al mismo tiempo, patente y arcano, evidente para la conciencia interior y se realiza por sí mismo. En esto consiste su virtud. El acto por el cual se pone en acción la virtud del misterio es el rito” No se queda Risco en su estudio sólo en un sentido meramente religioso y devocional. Sabe que el Graal y su búsqueda es un auténtico camino iniciático, de conquista de la naturaleza interna y objeto de meditación permanente, siendo el Santo Vaso como núcleo metafísico de la individualidad. Así pues nos dice que “El acceso a Montsalvat significa la participación en ese tesoro secreto, el ponerse en contacto con los planos superiores de existencia, la superación de las condiciones ordinarias de la vida interior. Por lo tanto, la Demanda del Santo Graal es el modelo de toda aventura trascendente y ninguna otra puede aventajarla… Es también en cada uno de nosotros, el corazón de la personalidad, como la Caballería es el espíritu infundido en la Sangre”

Para Risco, hay 7 doctores del Graal: el sabio druida Merlín, el moro Flegetanis, el armenio Kyot, Chrétien de Troyes, Wolfram Von Eschenbach, Ana Catalina Emmerich y por último Richard Wagner. De cada uno de ellos nos hablará sobre los conocimientos que cada uno poseía sobre el Graal. Del maestro de Bayreuth, del cual en varios escritos se considera devoto suyo junto con R. Strauss, nos dice: “Wagner procedió muchas veces sin darse cuenta inmediata del sentido de su obra, es decir, según verdadera inspiración, como si alguien se lo soplase”

La migración de Occidente a Oriente con el posible traslado del Graal al reino del Preste Juan, la hipótesis de un Graal pagano siendo la piedra verde de la corona del ángel caído, con versión parsi incluida, la Orden del Temple, las interpretaciones curiosas de Mario Roso de Luna, hasta llegar al Graal de Valencia y por supuesto el del Monte Cebreiro, son los senderos que nos ilustra sobre el Graal. Y no se olvida de desautorizar a Otto Rahn, puesto que no cree en los cátaros como depositarios del Graal: “…Otto Rahn trató de levantar un Graal herético en Montségur, en los Pirineos. Según él, hubo allí hasta el siglo VI un santuario de la diosa lunar Belisema, servido por druidas celtíberos. Más adelante, los cátharos de Provenza predicaban juntamente las doctrinas de Zoroastro, de Buda y de Cristo y adoraban una piedra cuyo templo se alzaba en Montségur. Aquella piedra era el Graal y aquel templo Montsalvat. Esta quimera despertó entusiasmo en algunas localidades de Provenza…”

El Graal con su Demanda y Misterio cierra el ciclo épico, abriéndose el trágico. Y la apertura corresponde a Hamlet, como ángel de la duda, la duda como lo más humano de lo humano. Sigue con Don Juan como prefigura del superhombre, Don Quijote como caballero de la nostalgia, el Rey Don Sebastián de Portugal como arquetipo artúrico y último paladín de la Caballería Celeste, con el Fausto de Goethe visto como un mito étnico, Pierrot como un “fin de cultura” y por último el Arlequín, con sus relaciones simbólicas con el tarot, donde hermetismo y alquimia se entrelazan aderezadas con interpretaciones de Jung.

Del último libro que vamos a tratar en este apartado, tenemos constancia que se publica en 1968. Se trata de “Orden y Caos”. Imaginamos que es obra póstuma, puesto que don Vicente fallece a la edad de 79 años, un 30 de Abril de 1963. Como anécdota diremos que estando a las puertas de la muerte, un cura se acercó a casa de don Vicente para darle la extremaunción. Al salir el párroco de la habitación, le dijo éste a su hijo: “Veo que este hombre está religiosamente muy deformado” Lógicamente, escribiendo lo que escribía y pensaba, no era un católico convencional. Era sin duda un hombre que buscaba la Verdad, la Gnosis.

“Orden y Caos” es un magistral tratado sobre el mundo del Mhytos, a la altura de cualquier escrito de Mircea Elíade. Sus referentes de nuevo son René Guénon, Schelling, Keyserling, Hermann Wirth, C.G.Jung, E. D´Ors, entre otros. Sabe Risco que “El mito es el ensueño de las estirpes…El recuerdo va en la sangre, en la sangre van los arquetipos míticos, las ideas, los sentimientos, las experiencias, los deseos fundamentales, hechos forma viviente, como en el ensueño. La gente sabe muy bien, sin darse entera cuenta, lo que es llevar las cosas en la masa de la sangre; los sabios sólo ahora comienzan a sospecharlo. El mito nos enseña, pues la significación de la vida, su sentido, no su realidad, pero sí su verdad profunda” Y con relación a la simbólica de los mitos, nos dice que ha de interpretarse por intuición, “esto es, por el camino más próximo a aquel por el cual se ha formado”.

Antiguos mitos como Belo y Amoroca, Marduk y Mummu-Tiamât, Apolo y Dionisos, Orfeo y su Música, la Atlántida y Platón, la Torre de Babel, el Pez Oannes y el avatar de Vishnú como Matsyavatara, el Minotauro, los Hiperbóreos, la isla de Avalon, la isla de San Brandán, la fabulosa Antilia, los mouros guardianes de Tesoros de la Tierra Hueca…También se tratan conceptos como el de Dharma en relación con el Orden cósmico, las ciudades asolagadas de A Limia e Ys por caer en el caos, el mestizaje como regreso al Caos, descripciones de la geografía sagrada de Galiza, religión revelada frente a Paganismo, estados múltiples del Ser según los Vedas… son algunos de los temas principales de este maravilloso texto. Y es de destacar su interés por la Atlántida, pues Risco se consideraba un hijo de la civilización atlántica, del mundo de los finisterres célticos, frente a la civilización mediterránea. Ese “atlantismo”, diferente a lo que a día de hoy se entiende “geopolíticamente” hablando, es un factor fundamental de su tierra, Galiza, así como de su hermana del Norte, Irlanda y de su hermana del Sur, Portugal, tierras hacia las cuales siempre miró y supo ver enormes conexiones y paralelismos de irlandeses y portugueses con respecto a los gallegos.. Otros artículos donde desarrolla el tema de la Atlántida son: “Galicia y la civilización atlántica” (El Noroeste, 1909), “A Atlántida”, (A Nosa Terra nº 101, 1919)

El saber es recordar, y por ello recurrimos a los mitos, para no olvidar, para no perder la Memoria. El olvido es el caos, es la pérdida de nuestra conciencia, del profundo sentido del viaje a Itaca que todos realizamos y de la tierra legendaria a la que viajan solamente los héroes e iniciados: “Mientras el hombre se deja conducir desde arriba, es muy fácil permanecer en la verdad, más cuando quiebra su relación con lo divino queda reducido a sus propias fuerzas y éstas son incapaces de alcanzar por sí solas las últimas verdades, en su forma definida y concreta. Hay además, una cosa terrible: el espíritu humano es principalmente, memoria; por la memoria conserva el hombre su identidad, puede conocerse a sí mismo, es quien es, es un alma en un cuerpo, una persona. Pero he aquí que posee también la más peligrosa de las propiedades que es el olvido. Sin duda el olvido es necesario, es una capacidad de selección; pero también puede ser un castigo. Sin duda, la confusión de lenguas, se operó por medio del olvido. Por el olvido pierde el hombre la verdad –el olvido es siempre pérdida- y pierde a Dios”

Y hasta aquí hemos hecho un repaso muy condensado de la obra de nuestro maestro, mayormente en su perspectiva tradicional que política. A continuación veremos una síntesis de la weltanschauung risquiana donde la esencia de la Tradición, Tierra e Identidad se funden bajo la forma de una Orden.

7.-Identidad y Restauración Tradicional: A Orde do Sancto Graal.

Sobre el más que curioso texto de Risco, “Doutrina e ritual da Moi Nobre Orde Galega do Sancto Graal”, no podemos decir con rigor el año que escribe el manuscrito. Quizás a finales de los años 20, principios de los 30 pero no se publica hasta 1979. El texto consta de dos partes diferenciadas: La doctrina y el ritual.

Es un texto elaborado con dibujos y diseños muy específicos. Son símbolos como el estandarte de la Orden, Copa del Graal, Espada rota, dragón atravesado por espada, calavera e incluso plano del templo de la Orden, pudiendo dar a entender que deja así una sugerencia muy concreta. Una idea más que interesante y profunda para aquellas personas que creemos en la Tradición. Y la máxima que acompaña a los dibujos es: Hoc hic misteryum fidei firmiter profitemur, divisa del antiguo reino de Galicia, merced al antiguo privilegio de la catedral de Lugo de la exposición permanente de la sagrada forma. Buscando su significado interior, “Aquí confesamos con fuerza este misterio de fe”, podría bien tener un significado más profundo e implícito al puramente exotérico. El conjunto de dibujos simbólicos que nos lega son señales que nos invitan a descubrir esta máxima. Risco nos acerca con su pluma al misterio del Grial, al trabajo de una Orden que debe poner fin al caos en la tierra que él ama y siente. Para ello, elabora una causa; una Doctrina y su operatividad, el Ritual. Nos presenta quizás, un trabajo esotérico, propio de almas valientes que quieran oír y osar.

En este texto podemos intuir como Risco -sabiendo cual es el proceso de regeneración del individuo, dado todos sus estudios y trabajos –plantea la creación de una Orden para restaurar el espíritu céltico-cristiano de sus ancestros. Y para ello –pensamos- busca la legitimidad y las influencias iniciáticas o espirituales que residiesen todavía, para esta nueva orden de 12 caballeros en antiguas órdenes de Caballería, como la de Santiago, la del Santo Cristo portuguesa (reducto de templarios), de Montesa, del Santo Sepulcro y de S. Juan de Jerusalem. Y el lugar elegido para la constitución de dicha Orden es la simbólica montaña del Cebreiro, lugar donde se encuentra uno de los griales en nuestra península. O Cebreiro, montaña simbólica desde la cual vislumbra ya el peregrino la cercanía y la meta del Camino iniciático de Santiago. O Cebreiro, montaña simbólica y centro de peregrinación en la antigüedad, dedicado al culto al dios Lug. O Cebreiro, lugar donde se produce un milagro, allá por nuestra rica Edad Media. Milagro donde el pan se convierte en carne y el vino en sangre, según nos cuenta la leyenda tradicional. Recoge Risco esta leyenda tradicional, así como poco tiempo antes lo hace el “poeta da raza” -Ramón Cabanillas- en su célebre poema-saga “Na Noite Estrelecida” (1926).

La doctrina es una visión mítica de la historia antigua de Galiza: Alusiones al rey Breogham y a sus hijos Ith y Aimerguin, así como la conquista de Irlanda procedentes del medieval Leabhar Ghabhala. La espada del rey Arturo y el río del olvido, el Apóstol Santiago y el combate contra los moros, así como la explicación del simbolismo de la Copa del Santo Graal. Es de destacar la influencia del Parsifal de Wagner en esta interpretación doctrinal. Y todo ello escrito en un gallego arcaizante, aderezado de alusiones al despertar del espíritu de la tierra y del pueblo gallego para sacudirse yugos extranjeros.

El ritual es descrito minuciosamente: comienza con la descripción del Templo de la Orden, “La Orden tiene más que un solo un Templo, que es el de Montsalvat; todos los otros templos son solamente imitación y representación de aquel Templo único” . Sigue con la predisposición del altar y de la liturgia, así como de la recepción de los Postulantes, el reglamento de los Capítulos, los ágapes, la recomposición de la espada rota y por último de la reprobación de los Caballeros.

Junto con el Graal, otro de los elementos simbólicos con gran fuerza que forman parte de este ritual, es el de la espada rota. Recordemos que la espada rota es “símbolo de la agresividad espiritual, del ánimo del héroe, la espada rota es un símbolo que representa un estado de destrucción de dicho factor… Sigfrido encuentra, en su adolescencia, los trozos de la espada Balmunga, que Odín diera a su padre Sigmund. Mime, el herrero no podía soldarla y Sigfrido lo logra” Así pues, mientras no se reúnan los trozos de la espada, no se conseguirá reunir lo disperso, no se logrará llegar al “centro” de la empresa acometida. Y los trozos de esta espada simbólica son Galiza por un lado y Portugal por otro. Risco al igual que otros muchos galleguistas, ve en Portugal la Galiza de la Reconquista, la expansión natural de un reino que de la mano de su nobleza guerrera y trovadoresca llevó su lengua de un extremo a otro del Orbe, creando un Imperio. Esta reintegración es simbólica, es el encuentro de una tierra madre Galiza, con su vástago Portugal: la unión de la energía femenina con la potencia masculina.

Sabemos que la creación de una Orden tiene principalmente como finalidad un doble objetivo: en el sentido individual facilitar la transformación interior, la mutación y el encuentro de nuestra verdadera naturaleza, la realización espiritual del caballero iniciado. Y en el sentido colectivo, la concentración de una fuerza metafísica capaz de ser operativa en la realidad, capaz de influir en su entorno. Con estos objetivos experimentaron en tiempos más o menos recientes la Orden de los Armanen, el Grupo de Ur y los Dioscuros, entre otros.

Y sobre la pregunta que algunos nos hemos hecho, si en algún momento llegó a operar esta Orden, la dejamos en el aire. En su época, hombres de la talla como Ramón Otero Pedrayo, Florentino Cuevillas, Antón Lousada Diegues, Ramón Cabanillas, Álvaro das Casas, Primitivo Rodríguez Sanjurjo, Álvaro Cunqueiro, Xosé Filgueira Valverde, entre otros bien pudieron compartir este mismo espíritu. Pero por indagaciones nuestras no podemos afirmar nada, si bien dudamos de que se llegase a constituir dicha Nobre Orde Galega do Sancto Graal.

Risco, con este texto, ha osado. Tenía muy claro que “milicia es la vida del hombre sobre la Tierra”. Intenta presentarnos los símbolos y los ritos propios para recuperar la fuerza y la voz de nuestros ancestros galaicos, para el despertar tanto individual como colectivo de la Tierra y el Pueblo. Así nos lo transmite en el Ritual, por voz del Gran Maestre de la Orden del Graal: “En el silencio y en la paz meditemos juntos, queridos hermanos… Esta ceremonia es la prefiguración del Augusto Misterio que ha de tener lugar cuando nuestros tiempos sean cumplidos…Entonces el verdadero Santo Graal será manifiesto a los ojos y corazones de los elegidos…De que el sea manifiesto, el Mal quedará por siempre vencido, y el triunfo glorioso de nuestra Raza y de la Tradición quedará afirmado para siempre”

Federico traspedra
(Equinócio d´Outono 2008- San Miguel ,co- patrón da Cabaleiria Celeste)

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